AAMS Auto Audio Mastering System
AAMS, o Auto Audio Mastering System, es no sólo la única herramienta gratuíta en su especie, sino que tampoco tiene homólogo entre el software comercial (que yo conozca). Izotope Ozone se acerca con su función de "matching", donde analiza el espectro de un tema o fragmento modelo, y después aplica ese análisis espectral al tema con el que estamos trabajando a nivel de ecualización. AAMS va dos pasos más allá e incluye en ese análisis el rango dinámico y el volumen global o presión sonora (loudness) para aplicar, además de ecualización, ajustes en compresión y ganancia. Y todo ello de forma automática. Basta con alimentar a AAMS de un archivo fuente (source), el audio que queremos tratar, y un archivo de referencia (reference), que servirá de guía al programa para adaptar el primero al segundo.
El programa, que funciona en modo autónomo, es decir, no requiere de host o DAW, cuenta con decenas de referencias preajustadas de los estilos más dispares, de acapella a ópera pasando por rock de los 90, electrónica industrial, trance, etc. Pero su atractivo principal es la posibilidad de utilizar como referencia cualquier tema, sea propio, ajeno, comercial o libre, si lo que buscamos es un sonido concreto. Basta con cargar como referencia el tema al que queremos que se parezca el nuestro y AAMS, mediante eq, compresión y ganancia, tratará de "emparejarlos". Lo mismo sirve, por supuesto, si lo que buscamos es un sonido uniforme en un álbum. Pero AAMS aún hace más.
Cuando masterizamos un tema con AAMS, obtenemos una muestra de cada paso intermedio, nos crea archivos del original+EQ, original+EQ+Comp y, por último, el original-master, con lo que es muy simple comprobar de inmediato los ajustes que AAMS ha hecho al archivo original en cada etapa. Pero además crea un archivo de texto detallando cada modificación y ajuste realizado, muy útil si, además de mejorar el sonido de nuestros temas, también queremos saber cómo hacerlo.
Y aún más. AAMS puede hacer todo esto de forma automática, pero también permite realizar cada paso de forma manual. ¿Queremos que el tema A suene como el tema B pero con algo más de brillo en agudos? Bastará con modificar la EQ sugerida por AAMS en esa franja del espectro y aplicar la nueva ecualización a nuestro tema. Lo mismo con el compresor y el limitador. Por cierto que, en modo automático, AAMS trabaja con un ecualizador paramétrico de 50 bandas, compresor de 4 bandas y limitador, para cada canal estéreo por separado. En modo manual, esas cifras suben a 100 bandas para EQ y 8 para compresor por canal. AAMS dispone además de múltiples herramientas, como normalización, conversión entre formatos wav y mp3 o ajuste de balance, y permite modificar cada uno de sus componentes si las opciones por defecto no nos convencen.
Por último, en cuanto a la interfaz, ésta es clara y explicativa en la pantalla inicial, o quick start. Es posible realizar todo el proceso automático sin necesidad de salir de esta pantalla. O bien podemos movernos entre los diferentes módulos mientras se ejecutan para ver, en tiempo real, qué cambios está realizando AAMS en el archivo fuente.
En conclusión, una herramienta única para añadir el toque final a una mezcla decente. AAMS no hace milagros, no mezcla por ti ni corrige errores de procesos anteriores, pero puede acabar de pulir el mix hacia el sonido que deseas.
Más información, manual, tutoriales, vídeos sobre AAMS e incluso un tutorial básico (y no tan básico) sobre mezcla, en http://www.curioza.com/