Configuración del ambiente de escucha
A la hora de conseguir el mejor sonido para el ambiente de escucha musical, hay que tener en cuenta muchos factores. En este artículo hablaremos de algunos de dichos factores y de las cosas que puedes hacer para mejorar la calidad del sonido. Por supuesto, tu piso no es un estudio de grabación profesional. Su función principal es la de ofrecer un espacio donde vivir y por eso hay que llegar a un punto medio en el que se consiga mejorar la calidad del audio sin que se pierda en estética o comodidad. Además, no es necesario que te gastes miles de euros en tratamientos acústico. Voy a hablar de sistemas de altavoces estéreo, no obstante, aquellos que tengan un sistema surround también se pueden beneficiar de mis consejos.
Buenas herramientas para un buen trabajo.
La mayoría de los sistemas de audio incluyen un sistema de reproducción, normalmente para iPod u ordenador, y un par de altavoces. Los altavoces es lo que nos interesa en este caso. En lo que respecta a altavoces, tienes que tener en cuenta lo alto que quieres reproducir la música y el tamaño físico de los mismos en relación al espacio del que dispones para su ubicación. Hay que tener en cuenta que para conseguir un buen sonido no es necesario unos altavoces grandes. Una de los aspectos principales que aumenta el tamaño de un altavoz es el bajo (a veces llamado woofer). Por esto, es conveniente crear secciones de altavoces separadas. Si usas altavoces satélite pequeños (tweeter) y un subwoofer no solo mejorarás tus opciones de ubicación sino que te permitirá controlar el bajo de forma independiente. De este modo podrás escuchar el audio de una película o la música a un volumen bajo pero viviendo los temblores bajo tus pies.
La ubicación es la clave
Una vez tienes todo tu sistema musical, la pregunta es dónde colocar los altavoces. Es necesario que haya un espacio diáfano entre los altavoces y tus orejas. Los altavoces principales o twetters deberían colocarse de modo que te ofrezcan una buena imagen estéreodesde tu posición de visión/escucha. Prueba distintas opciones, si puedes, y varía el ángulo de los altavoces, tanto en el plano vertical como en el horizontal. Si dispones de altavoces de bajo diferenciados, puedes colocarlos en otro lado, pues su ubicación no es tan importante ya que las frecuencias de los bajos se transmiten, generalmente, omnidireccionalmente. Por ello, dependiendo de donde coloques el sub se modificará el nivel relativo de bajo. Para elegir la mejor ubicación, déjate guiar por tus oídos. Dependiendo del tamaño de los altavoces, también podrás utilizar soportes para colocarlos en las paredes o elementos para ocultar los cables.
Posibles problemas
En este punto deberías estar escuchando el sonido con la mejor calidad desde tu posición de escucha. ¿Pero qué pasa si el sonido no es el mejor? Antes de ajustar el ecualizador en tu sistema de música (si dispone de uno) estaría bien en pensar qué ajustes puedes hacer en la habitación para mejorar el sonido. Ajustar la posición de los altavoces así como la distancia de estos al techo o los muros, puede modificar el sonido significativamente. Hay dos cosas que tienen un impacto significativo sobre la acústica de una estancia: la forma y la superficie de la habitación.
Es muy difícil cambiar la formar de una habitación pero siempre se puede mejorar. Sin entrar demasiado en especificaciones científicas, es posible modificar el modo en el que se propaga el sonido por la habitación. Si estás teniendo problemas con el bajo, puedes crearbass traps para las esquinas de la habitación, que sirven para ampliar las frecuencias de bajo. Los problemas relativos a la alta frecuencia se pueden controlar con paneles acústicos. Tanto los bass traps como los paneles acústicos se pueden comprar, pero pueden llegar a ser muy caros. Pero para tu casa, hay algunos métodos de “hágalo usted mismo” que pueden dar muy buenos resultados también. Otra cosa que tiene un gran impacto en el sonido son las superficies de la sala. Las superficies reflectoras no te harán el trabajo fácil. Azulejos, cristal y superficies duras pueden causar reflejos adicionales (ecos) en el sonido. Esto se puede solucionar cambiando un poco el orden: moqueta o alfombras en el suelo, uso de libros o de muebles de materiales más blandos y algunos paneles acústicos en el techo.