¿Cómo elegir la mejor banda sonora para tus vídeos?
La música es un componente esencial en la realización de vídeos. A veces resulta muy difícil crear la atmósfera correcta. Si el director puede trabajar directamente con un compositor para definir el diseño sonoro y musical, es posible que el resultado sea memorable. Aquí encontrarás algunos consejos y opiniones sobre cómo conseguir la mejor banda sonora para tus películas.
1. Es muy importante hablar sobre las opciones de la banda sonora con el director de la película. Si tú mismo eres el director, entonces este paso es fácil. Antes de empezar a grabar, deberías buscar posibilidades musicales que incluir en la película basándote en el sentimiento que quieras transmitir y en la propia dramaturgia del guión. Esto lo puedes hacer escuchando, simplemente, tu propia colección de música o viendo películas de una temática similar a la tuya.
2. Lo ideal es seleccionar la música antes de empezar con la fase de producción. Esto no lo suele hacer mucha gente, pero cuanto antes se tenga la música más fácil será ir adaptando la imagen con el sonido. Si no consigues encontrar el acompañamiento adecuado, o si estás esperando a que te la den, siempre puedes utilizar una música provisional. Usa una que esté lo más cerca posible a tu visión o a la del director. De este modo, la película puede servir de inspiración durante el proceso de creación del storyboard, la grabación o la edición. Después podrás reemplazarla por la música adecuada.
3. Si la música desempeña un papel crucial en la película, puede resultarte útil reproducirla en el set de rodaje. Esto puede influir, no solo en la dirección, sino también en la actuación de los actores. El ambiente lo es todo en una película y, por ello, la música es crucial. Escuchar la música puede ayudarte a saber cuánto espacio hay para el diálogo y dando, incluso, espacio a un diálogo de gran carga en la dramaturgia: la sinergia perfecta.
4. Una vez que la grabación está completa, ya se puede empezar con el montaje y la edición. Hay que combinar todos los elementos de audio de la película entre sí. En primer lugar hay que ocuparse de los diálogos y el ruido ambiente para, a continuación, encargarse del diseño de sonido. Pueden considerarse a estos elementos como elementos musicales. Después vendría la música que siempre deberá servir de apoyo a la dramaturgia pero nunca eclipsarla. Ten siempre en mente tus películas y bandas sonoras favoritas. Muchas veces no eres ni consciente de que la música está ahí, pero sí se nota su efecto. Solo somos capaces de darnos cuenta de la música de una película después de haberla visto unas cuantas veces.
5. Cuando acabes con la banda sonora siempre debes dejar pasar un par de días. Cuando trabajas de forma intensiva en una producción, llegas a familiarizarte con los niveles, las réplicas, las transiciones y con el impacto general que crean los distintos elementos de audio. Cuando pasas un par de días sin tocarlo, serás más consciente de los pasajes que tengan un volumen más alto, de las secciones en las que la música está demasiado pronunciada o llega a ser invasiva o en aquellas en las que el volumen es muy bajo o no está ayudando al “desarrollo” de la película.
Hay numerosos factores que hay que tener en cuenta a la ora de elegir la música para una banda sonora. Esto es muy importante para el éxito y el recibimiento de la película; hay que ser muy cuidadoso con la música.
